jueves, 26 de marzo de 2009

De nuevo


Después de tantos años resulta que somos unos desconocidos.

Tenemos un inexplicable cariño. No conocemos lo que amamos. No sabemos lo que nos espera. No saben donde irán sus palabras cuando vuelvan la espalda.

Hace muchos años que te toco y no sé nada. Se que me convienes. Se que puedo quererte. Pero si me preguntan quien es ese, apenas podría decir nada.

Estamos asustados de volver a conocernos. Volver a explicar las mismas cosas. Volver a revivir momentos de nuestra vida que necesitamos saber para comprender nuestras reacciones. Querer de nuevo de una manera idéntica que una vez ya hicimos.

Aterrador. Pero los seres humanos tenemos eso que llaman mariposas, sensaciones e intuiciones, ansias inexplicables que nos empujan a fijarnos en alguien y caminar hasta él hasta que choquemos.

Necesito caminar hasta tí. Y yo, caminando de esta manera, apenas me conozco. La razón cada día está más distraída. Cada vez necesito menos explicaciones y más práctica. Cada vez necesito ver y tocar para creer.

Creo que tenemos que besarnos de nuevo.

Creo que hay algo nuevo que conocer.

De nuevo.


...Brown Sugar...

lunes, 23 de marzo de 2009

Naked

Una de sus fantasías era que aquel hombre que la adorase, la contemplase por detrás mientras ella cocinaba desnuda. Quizá no haría falta estarlo. Una camiseta suya, grande, y sus piernas fuertes haciendo volar su imaginación.
Sentirse deseada, con ese hombre a sus pies, besándole, acariciándole, sintiendo que podría hacer eso todos los días porque en el fondo estarían juntos en eso.
Unas tostadas en aceite, un beso, tendrían sexo y después una larga sobremesa medio vestidos, admirando y comprendiendo por qué no podrían dejar de hacer eso todas las mañanas el resto de los días.
Pero normalmente ese acto tan privado es algo a lo que ella no se ha abierto casi nunca. Asi que, cocinar desnuda lo hace, de momento, cuando sus ojos no le miran.

...Brown Sugar....




miércoles, 11 de marzo de 2009

El molde


Me gusta lo inesperado.
Aquello que no puedo advertir.
Mucha culpa tiene encontrarme de espaldas a él.
¿Cómo voy a saber que va a por mí?
Pero me encanta que vaya a por mí.
Me acaricia el pelo.
Su aliento me hace cosquillas en la nuca.
Su mano derecha dibuja círculos en mi ombligo.
Pero esa mano tiene una progresión.
Y ya no acaricia sino que agarra.
Ya no dibuja sino que quema.
Y mi vientre se tensa. Se aferra a él. Porque no hay nada como él cuando esta detrás.
Alerta. Protegiendome o dominándome.
Utilizando susurros que revolotean por mi oído.
Y mis sentidos se desesperan cuando escuchan lo que se avecina, pero no lo pueden ver...
...Brown Sugar....

sábado, 7 de marzo de 2009

Entre colores y pinturas


Un negro se funde con los colores de las pinturas de cera de la guardería. Pero dentro de todo ese arcoiris entre ojos y rimel, no hay nada de aquella inocencia. Se pierde en cuanto te das cuenta que nadie empuja las carretas si no contienen algo verdaderamente valioso.

Nadie tiene que abrir la boca para pedir lo que necesita. Una mirada, un beso, una caricia. Los dedos tienen la magia de hablar y escribir. Nadie sabe aprovechar del todo su cuerpo porque nunca damos el 100%.

Nunca estamos completamente inmersos en nuestras experiencias. La precaución y el control que nos inculcan nos controla, más de lo que podremos nosotros controlarlo en muchos años. Los colores confunden o hacen exactamente lo que queremos.

Ellos interpretan el color. Interpretan lo que escondemos. Lo que reclamamos. Pero al final del espectáculo, todo el mundo lo único que quiere es apoyar su cabeza en un hombro, y encontrar la boca que tenga un beso preparado en la parte más inesperada del cuerpo.
Entre colores y pinturas, a la mañana siguiente, despertando entre sábanas revueltas, lo que cuenta es la sonrisa y la piel que huele a besos naturales, sin otro color que el del reflejo de otra piel a tu lado.

...Brown Sugar...