sábado, 13 de junio de 2009

Los principios son resvaladizos


Aunque entre y salga de tu cama constantemente, siempre es un volver a empezar. Tus miradas que no se dirigen a mis ojos revolucionan mi deseo. Te miro y tus ojos cerrados respiran el aliento de mis besos que acechan. Tus manos vigilan mi cadera para que no me mueva. Debes estar bien aquí conmigo.

Me acerco despacio, mis piernas se enredan en tu cuerpo y busco por dónde empezar. Sigue palpitando mi pecho cuando sólo un metro nos separa. Mis manos sudan y no saben donde meterse que no sea en el interior de tu camisa o alrededor de tus labios o entre tu pelo de dorado fino.

Qué pasa con esto. Los principios son resvaladizos.

Los besos agonizan cuando están cerca.

La respiración se acelera.

La saliva se atraganta.

El mundo empieza a dibujar espirales entre el dibujo de nuestras lenguas.

Respiramos mientras nos apretamos.

No escapamos del terror. No perdemos el equilibrio en el vértigo. No resvalamos descalzos. No resvalamos tumbados. No resvalamos entrelazados. Los principios son resvaladizos para quienes no están bien sujetos.
...Brown Sugar...

viernes, 12 de junio de 2009

Aparece ella y su sonrisa en el rostro

Era la única persona aburrida aquella noche. Observaba a la multitud desde cinco metros atrás, con cierta mirada analista y lamentada. Eso precisamente la convirtió en alguien intrigante para mí. Sonreía lo justo. Parecía incómoda, pero su tono era de lo más normal. Resentida o enfadada, probablemente por la atmósfera de falsa felicidad que le rodeaba. Conmigo se comportó como lo que soy, una persona nueva, una posibilidad de brillantez a su complicado mundo interior. Noté su interés con cierta moderación. Se paraba los pies porque nunca se fía de nada. Pero se despidio con un abrazo
Ya lo he vivido antes. Dijo que vendría a las 11. Como toda mujer se retrasó. Aunque ella fue mucho más radical, se retrasó cinco horas y media. Eso haría que la recordase aún más, porque justo cuando fui a dar la causa por perdida apareció. Al menos supe que tenía algo de credibilidad.
Me preguntó si saldría esta noche, pero para mentes como la mía, en realidad quiso decir si coincidiríamos de nuevo. La verdad es que no lo sabía. Estaba confundido entre su sonrisa, su cariño, sus sospechas, su mirada intrigante y sus gritos de dame otro abrazo más fuerte.
Nos besamos, la abracé, y la ví alejarse con majestuosidad. Increiblemente irresistible. Quiero volver a verla, sin duda. Quiero besarla en la boca. Quiero acostarme con ella. Quiero conocerla, besarla de nuevo y que se quede dormida a mi lado.
Eso significaría que confía en mí. De las pocas personas en las que podría confíar. Y a ella le encanta relajarse sin preocupaciones, esbozando por fin esa sincera sonrisa en el rostro.

(Talking like if I were you)

...Brown Sugar...