martes, 24 de febrero de 2009

Se van de la cabeza


Todos esos hombres que pululan por las mentes femeninas, giran alrededor de nuestros ojos de una manera muy dudosa, penden de un hilo o de ningún sitio. Corren el peligro de que tan pronto como fueron el punto clave de nuestras vidas, dejen de serlo al instante, bien porque llegan otros, bien porque no les sentimos como espérabamos, y nos aburrimos.

Nos cansamos de esperar.

Pensamos que solo están ellos en nuestra imaginacion y no nosotras en la suya. Asique la incertidumbre que es desesperación en primera instancia, pasa a olvido o indeferencia.

A veces provocada. Otras involuntaria.

Yo hablo de todos ellos tan pronto como les veo. Puedo parecer demasiado repentina.

Pero los hombres se me van tan pronto como vienen.

Solo se quedan aquellos que en vez de dar vueltas por tu vagina, han dado vueltas por tu corazón.
...Brown Sugar...

sábado, 21 de febrero de 2009

Me poneis cachonda


Puedo decirlo más alto, pero no más claro.

Ha llegado un punto en que me gustan demasiados hombres. No tanto por su apariencia sino en la medida en que son capaces de ponerme cachonda.

Y si ya es fácil encontrarme en ese estado de fragilidad sexual, resulta que no es un único comportamiento el que me hace alcanzar ese grado de cachondeo.

Bien me vale que seas extremadamente obsceno y morboso, como que seas un hombre protector que me cubra de besos.

Ambas opciones me ponen extremadamente cachonda.

Eso me hace estar siempre entre varios hombres, más de dos, y más de tres. Suelen ganar los que tienen un gran temperamento, los que rivalizan con mi carácter, los que confían en sí mismos, los que combinan con extremada perfección delicadeza y rudeza.

Yo me rindo a los pies de aquel que me de más placer, porque ese es el papel de reina que he adoptado. Buscamos nuestro placer por encima de todo.

Nos pintamos los labios buscando a aquel que consiga corrernos el carmín más resistente.

Y las bocas recien pintadas entreabiertas, siempre van buscando algo.
...Brown Sugar....

sábado, 7 de febrero de 2009

Dos hombres y un destino


Hay una lucha psicológoca en el aire.

Dos hombres de repente saben tener algo bueno alrededor.

Uno da un paso insuficientemente arriesgado, mientras que el otro ya ha conseguido en mucho menos tiempo entralazar las manos de la mujer con las suyas, oler su perfume en el cuello.

Entonces los dos se encuentran casi luchando por algo que a duras penas saben donde les llevara.



Dos hombres se sientes atraídos por la misma persona.

Ella está en igualdad de condiciones a ellos. Las sonrisas dedicadas son de igual intensidad para uno y para otro. Se sienten halagados. Se sienten excitados. Pero estan bloqueados por la sensación no oficial de que a ambos les pasa lo mismo.



Ella está ahí, en medio de un grupo de hombres. Posibles candidatos a robarle el corazón. O a darle el cariño que necesita constantemente cada día. O lo que ya tiene, la ilusión de oscilar entre uno y otro, sintiéndose deseada, aunque nunca pase nada.



Periodistas, químicos, psicólogos, biólogos... la profesión no da la valentía.



...Brown Sugar...

lunes, 2 de febrero de 2009

lenguaje universal

Escaparon de aquel bar, corrieron entre las luces de la noche, se subieron en un taxi. Destino previsto, manos inquietas, miradas silenciosas pero furtivas, paron en seco. Ambiente infantil, un banco, bloques de pisos alrededor, pero estaban solos. Ella se sento sobre sus rodillas y tras besos largos, apasionados, conjugaban un deseo intenso. Ambos sabian que no era el lugar pero se derretian lentamente. A pasos agigantados se dieron cuenta de que podian ser descubiertos, debian dar rienda suelta a sus caricias, a sus besos, a sus suspiros silenciosos. Entre risas heladas y cuerpos ardientes concertaron su cita para el dia siguiente.
Era como cuando uno piensa, si se acabara el mundo en unas horas ¿qué harias?. Se acostaron tremendamente excitados y se despertaron pensando en su encuentro, era demasiado evidente, pero a veces las evidencias son buenas. Cayó el sol y juntos compartieron una cama, entorno frio que poco a poco fueron haciendolo suyo. No tenían mucho tiempo, pero sus cuerpos se movian perfectos, se compenetraban bien, para ellos no había tiempo y si un lenguaje univeral. Las caricias y los besos se congelaban eternos, esa noche cambiaron de año y las caricias y los besos ivernaron de forma indefinida.
*just black*