martes, 29 de septiembre de 2009

Una cautivadora mirada

Hace unos años apenas le daba importancia al mítico cumplido de tienes una mirada cautivadora, bonita o llena de expresión. Ni siquiera sabía lo que significaba eso. Hasta que experimenté esa extraña sensación que provocaban las miradas de algunos hombres que me encontré a mi paso. Pero nada tenían que ver con la de otro que conocí hace un mes. Y sabemos que nadie dará ningún paso. Opel y Audi no son compatibles. Corbata y cascos de música tampoco. Pero me llevo el consuelo de que esa mirada que tiene, solo la utiliza cuando es a mí. Y se esfuerza por mantener una conversación. Y su qué tal matutino tiene cierto interés real. Y si yo percibo eso, él también percibe mis miradas, porque nunca se me dio bien disimular.
...Brown Sugar...

lunes, 28 de septiembre de 2009

el ritual


Corrieron escaleras arriba, crujía la madera bajo sus pies. Una señora algo estrambótica les abrió la puerta, era tarde, era una noche cualquiera. Recuerda esa habitación, su decoración peculiar, y una cama enorme. Unas sandalias por el suelo, y la ropa desperdigada. Ella estaba tumbada, no hacia calor, ni frio, y vestida, con un tímido vestido azul. Él la recorria con la mirada, cada vez más cerca, le susurraba al oido todas las fantasias que se le ocurrian por decima de segundo. Entonces, despertó, y le desnudó lentamente, muy despació, y el recorrio su cuerpo centimetro a centimetro, con sus yemas, con su lengua, erizando su piel.

Ella le besaba con fuerza, de forma intensa y risueña a la vez. Él comenzó a jugar, sabia lo que ella queria, la conocia bien. Leia en sus ojos lo que deseaba, sabia leerlos. Ella se dejaba, como tantas veces, le gustaba que el pensara que tenia el poder. Pero realmente, ella tenia el mando. Lo sabia.

Se despeinaron mutuamente y consiguió que él se evadiera... él siempre probaba cosas nuevas con ella, no había dos veces iguales, siempre cambiaba algo, al menos de entorno.

El final siempre era el mismo, la catapultaba contra el colchón, suavemente se pegaba a ella, cual niño que protege su juguete para que nadie se lo quite. Podia permanecer todo el tiempo del mundo recostado sobre ella, recibiendo caricias y susurros, respondiendo con un ritmo pausado, con las palabras justas y el tono adecuado.

Ella miraba al techo como tantas otras veces, e interrumpia su letargo, aunque le encantaba que lo hiciera, era su ritual...

*just black*

jueves, 24 de septiembre de 2009

Vamos a hacerlo


Sábanas de vinilo. Ese fue el 'leiv motiv' perfecto para probarlo. Me las compré a escondidas uno de esos días que sales antes del trabajo y no tienes nada que hacer. El siguiente paso lo tenía claro: Chocolate. Chocolate líquido, algo caliente sobre un cuerpo inmaculado, ese fue mi objetivo durante un tiempo. Recuerdo buscar y buscar durante noches a aquella que quisiera probarlo pero siempre había una excusa. No me desanimé.
Una noche de Siroco y 'lo que surja' localicé en mitad de la pista a unas caderas que no paraban de moverse al ritmo que marcaba el dj. Me acerqué, despacio pero seguro y rodeé su cintura con mi brazo. Contoneos, miradas y compás. Tras la penúltima copa le ofrecí una sesión de funk en mi casa pero ella ya lo tenía planeado. En el camino pensaba la forma de proponer el experimento sexi-culinario. No hizo falta, ya en el portal sabíamos que el juego esa noche iva a ser intenso.
Sonó Aretha, Brown y Erika. La ropa bajo la cama, como la vergüenza. 'Just the way you are' fue el detonante para decidirme a ir a por la tarrina de chocolate que había preparado al entrar.
Cuando etró en contacto con la piel de mi compañera de juegos supe que esa noche provaría el bombón mas dulce de mi vida. Nos comimos sin darnos un respiro. No hubo tregua ni rendición, solo un adios sin compromiso y un recuerdo dulce que vuelve a mi boca cada vez que vuelvo a tomar...chocolate.



-.Groove Boy.-

martes, 22 de septiembre de 2009

No te hacen justicia

Una vez un señor se acercó a mí y me dijo dos cosas:
La primera, que no tenía ojos para mi cara, lo cual no supe interpretar bien.
La segunda cosa que me dijo es que tenía buen corazón, pero había hecho mucho daño a los hombres.
Solté una carcajada, porque en parte era cierto. Algunos han sufrido por mi culpa, pero verá usted, algunos también me hicieron mucho daño a mí.
La base de todo ese daño que he causado es culpa del miedo y la falta de seguridad que tengo cuando he de decidir a quién voy a entregarle todo lo que tengo. Nunca estoy segura de que nadie lo merezca completamente.
En otras ocasiones era yo la que no entendía por qué iba a querer alguien compartir su vida conmigo ni por qué mi opinión contaría por encima de otras cosas.
Entonces descubrí que ocurre porque sí.
Casi tanto como ocurre que un hombre interrumpa las conversaciones porque se ve alertado por el mensaje de mis ojos. Y parecía un loco. Pero tenía parte de razón.
Mis ojos no le hacen justicia a mi cara.
Yo no le hago justicia a mucha gente.
Como otra gente tampoco me hace justicia a mí.
Así se cultiva y crece la femme fatale, la que siempre he sido aunque las sábanas me ablanden por la noche. Pero eso sólo lo sabe él.

...Brown Sugar...

lunes, 21 de septiembre de 2009

besos & Ron vol.II

Y me dices que no me muerda la lengua, que sea yo misma y plasme con todos mis sentidos. Que acaricie cada palabra que se me venga a la mente, y que solo sean susurros los que me dicten al oido las letras que escribir.

Y te digo que no, que tengo más pudor que todo eso y me da miedo escribirlas a la vista de todos, y me miras con cara de "tu no eres así" "tu te arriesgas y eres capaz de cualquier cosa" entonces te miro con cara de olvidame, con cara de soy capaz pero las dudas me suben por los pies y me trepan alrededor de mis piernas, hasta llegar a la cintura, me penetran tan dentro que llegan a la garganta y todo tiembla.

Pero me lo callo, sonrio timidamente, y te hablo mientras camino en dirección a la puerta, con simple -No sé- y voy caminando sin demasiada decisión en dirección opuesta a la tuya. Y me quedo con el run run en la cabeza y decido sentarme a escribir, a hacerlo de verdad, como lo he hecho siempre. Dejando a un lado los miedos, y quitándome todas las dudas. Están en el suelo, no se han ido, son como un par de calcetines enrrollados esperando a que alguien se los lleve al cubo.

Vuelvo al ron, y a tus ojos, y a esa cara de me muero de vergüenza en cada movimiento, y a tus besos, y a tus manos, y a estar de puntillas agarrada a ti, y a las ganas que me pellizcaban para continuar besándote con esa misma intensidad, a tus abrazos, y tu forma de sujetarme por la cintura enganchado a mis vaqueros.

Y entonces me siento yo otra vez, con mis dudas y mis miedos, pero yo al fin y al cabo.

*just black*

besos & ron


Ron con lluvia intermitente, lluvia que cala, y nos escondemos. Unas botellas sobre la mesa, cada vez más vacias, vasos a medias y charla animada. Ron y conversaciones sobre el mar y los peces. Más bien arrinconada contra la pared, y una copa, y otra, y otra más. Gente bailando, gente abrigada desabrigándose. Barras de bar, con sus copas esperando, copas con hielos mirando a hurtadillas a través del cristal. Puntillas, puntillas y besos, besos y risas, escapadas destrangis...

*just black*

viernes, 18 de septiembre de 2009

Segundos de besos


En el primer roce de un beso, adivino su sabor. Mis ojos se cierran instintivamente, para disfrutar del cosquilleo que previsiblemente viene despues. Me sale un suspiro, y mi vello se eriza cuando la adrenalina pasa por él. El me acaricia el rostro tan suave, y mi boca se abre más. Y lo que era una caricia es ahora el sostén de mi cabeza, que me agarra con firmeza porque mis piernas tiemblan. Mi pecho ya está en su pecho cuando nos damos el tercer beso. Rara vez el cuarto. Y en el quinto estamos perdidos, porque nuestras bocas se enganchan para unirnos.

La naturaleza es sabia y sabe bien lo que son los besos. Sabe bien cuándo una mirada fija debe terminar en un beso. Cuando un beso puede ser el comienzo de más besos. Cuando esos besos parecen llevarse mis problemas por segundos. ¿Por qué iba a querer yo parar el tiempo en un beso, cuando puedo simplemente utilizarlo? El movimiento de un beso en mi boca, y todos los segundos para disfrutarlo.
...Brown Sugar...

¿Quieres?


Estoy acostumbrado y eso gusta siempre. Nunca me gustó recibir sin dar y eso es lo que siempre hago. Da igual que sea bajo la lluvia en un coche aparcado donde no puedes verme o en el baño de un hotel, solo se que quieres y que te doy lo que quieres. Solo dime lo que quieres y llegaremos a un acuerdo…. ¿Quieres?.



-.Groove Boy.-

A volar!



Sin pilas, tengo un bajón sonriente hoy. Por un lado es como que todo pesa más, y un sueño mortal se apodera de mi. Mis ojos están hartos de miradas repetitivas entre gente que no conserva sustancia. Pero la sonrisa sale, sale sola de nuevo, sale sin motivo. Hay miradas que se nutren con gente que pinta bonito los días, los llena de risas y de comentarios que hacen dejar de pensar, cuando pensar sobra.

Anoche no podia dormir, estaba pensando en mil cosas, iban flotando alrededor, unas se acurrucaban a mi lado y otras salian por la ventana, trepaban por los árboles de la calle y se perdian por Madrid. Dejé que salieran todas, me dejé llevar y el sueño me llevo a otra dimensión

A la dimensión donde yo decido lo que hago, y sobrevuelo lo que quiero, y lo sueño con quien quiero...

jueves, 17 de septiembre de 2009

A cualquier otra parte


El jueves llega tan rápido. Con lluvia. Con niebla. Con frío. Se podría haber ido a cualquier otra parte. El gris resulta ser violeta con el rubor de mis mejillas. Mi móvil se moja, y refleja con gotas de agua mi sonrisa. Te vas y estás más cerca que los que se quedan. Los demás, que podrían estar en cualquier otra parte. Mi día se oscurece y las buenas noches me hacen descansar. Sufro el frío pensand0 en el calor de tu cuerpo, y en los besos que me esperan. Besos para mí, y ninguna otra parte. En un día de manta y película, no habrá nada de eso, sólo el calor de pensar en tí mientras tú conservas la misma ilusión, aferrados en la distancia, unidos por el mismo clima nublado, y nuestro fuego dispuesto a darle calor al paisaje. Para que el mundo, no pase frío. Aquí o en cualquier otra parte.
...Brown Sugar...

martes, 15 de septiembre de 2009

¿me ayudas?


Tira de la lengua, tira hasta que me desgaste. Hazme hablar y reir y sentir. Llevo demasiado tiempo de piedra, de una piedra que empezó de mimbre y cada vez va endureciéndose, se plastifica, se contrae y se hace más infranqueable. Cuentame, o te cuento, cuento uno y dos y diez. Ya no quiero traje de piedra, no quiero el que resbala ni el que es impentetrable. Harta de creer en lo que no me creo, ni podre volver a hacerlo. Todavia no. Demasiados comeduras de cabeza, sin traje, sin preocupaciones, con miedos y sin protección...

*just black*

lunes, 14 de septiembre de 2009

Escondida entre las sábanas


Con los ojos cerrados, escondida entre las sábanas, sus pestañas dibujaban en la espalda la falta de cariño y la necesidad de entregarlo a la luz naranja. La carne mostraba la bandera blanca, y los poros se abrían y se dejaban peñizcar. Los ojos se entreabrían para no perder el detalle del placer, los oídos captaban las señales de sus gritos. La rebeldía tenía el día dulce, y adoptaba el papel de perfecta amante que necesita el placentero dolor culminado en caricias y silencio con ojos cerrados. No dormían pero desplantaban sus sueños. Y en la humedad del sexo y la inquietud, no se sorprendían pero si dudaban, porque escondida entre las sábanas traslúcidas no piensas que harás después, cuando tengas que salir a la luz. Naranja o de cualquier otro color.

domingo, 13 de septiembre de 2009

con el tic tac de milano


Desperezándose entre abría los ojos, metida bajo aquel edredón de colores y pintura rosa. No sabía con que soñaba ultimamente, eso sí, día tras día y noche tras noche borraba poco a poco sus recuerdos. Al menos borraba los que no traían algo bueno.
Estaba tapada hasta la nariz y una brisa suave entraba por la ventana. Las hojas de los arboles parloteaban bajito, no querían desvelarla. Llevaba varios días metida bajo aquel edredón. Siempre le acompañaba, en las pesadillas la protegía y en los sueños la liberaba.

Habían pasado varias semanas, y ella tenía la goma milano entre sus dedos, borraba cada día un poquito, y lo iba consiguiendo. Este recuerdo de aquí, aquel de allí...

Sabía que debía moverse, destaparse y comenzar a caminar. Hasta que de repente sonó el despertador, abrió los ojos de golpe y corrió a la ducha, tarde o temprano llegaba la hora!!!

*just black*

martes, 8 de septiembre de 2009

game over, my friend!


Aqui me quedo, aquí me siento, con mis cositas, mis sueños, mis viajes. Me siento y sonrio, me siento y me quedo, me siento contigo, y contigo. Me siento con la gente que me aporta. Me siento con mis historias. En este último camino he perdido iniciativa, he perdido lagrimas, pero he ganado experiencia. Por eso he decidido tomarme tooodo con calma y sonreir. Respirar, sonreir, y no regalar besos. Bueno, sólo a quien yo quiero besar.

Los besos gratis no puntuan, y no sé si yo me dejaré besar. Me siento, pero esta vez sola, me siento y yo decido quien me acompaña. Dejo el movil en silencio, si suena bien, sino también. Cojo un libro, escucho música, pienso en mi.

Por un momento en mi, ni en ti, ni en el de en frente! en mi, y en quien quiero!

Aquí me quedo, con mis "malos pensamientos" jejeje y los mejores por otra parte!

*just black*

viernes, 4 de septiembre de 2009

Oscuridad


Mi mirada en ninguna parte. Mi cabeza se deja caer sobre mis manos. Mis ojos tiemblan de tanta mirada fija. Me anudo a los muslos el satén del vestido, porque no sé dónde estaría de otro modo. He apagado la luz, para estar mejor conmigo misma. Así no puedo ver el ridículo, no puedo saber después de un rato dónde estoy realmente. No me gusta saberlo si no está la persona que tiene que cuidar de mí. Las emociones se me echan encima, sin avisar, sin invitación. Lanzan flashes que parecen documentales y premoniciones, de lo que ocurre, de lo que ocurrió, de lo que podrá ocurrir.

No quiero ser yo la artífice de todo eso. Mi ilusión supera los límites de la realidad. En una mesa de madera tengo mi teatro y mis historias. Donde todos se besan con pasión o con dulzura, escupiendo arrepentimiento y secretos bien guardados del amor que les da miedo mostrar.

El amor vestido de rojo oscuro, casi granate, ardiente y salvaje, que mira desde la esquina y saluda moviendo solo los dedos, con media sonrisa cruel e irresistible.
Las sombras y las luces que traspasan la ventana, pintan la vida en la pared. Una vida que esta noche no voy a compartir con nadie, porque entre mi pelo y la corriente de aire es con quien voy a estar.

Odio pensar que la oscuridad me de esperanzas de que el teléfono ilumine la habitación y no sea un salvapantallas en movimiento. Odio las noches silenciosas, si mi interior no dice nada para romper el hielo.

Entre vasos de burbujas, sin aderezos, sin pausas, la ansiedad se ha vestido de negro para dar luto a las sonrisas amplias, a los brazos en la cintura, a las miradas empañadas de amor, a los literales buenos días, a los mensajes de amplias sonrisas o a la tonta ilusión del mecanismo que desconocemos cómo funciona, pero fabrica las coincidencias.
Mi corazón teñido lo llevo ahora en el llavero, para que nadie busque en el sitio correcto, porque de momento no controla las velocidades ni dónde van los frenos.

Afortunadamente, no soy un tren que descarrila, ni me atrae el aroma del ron, no llevo vestido para lucirlo, y no voy a invitar a nadie a cenar aunque sea contradictorio para el clasicismo amoroso al que me gusta acostumbrarme.

La oscuridad tiene mucho que contarme, y aunque hable mucho, a mí me gusta escuchar.
Quizá aprenda algo.

O quizá me quede dormida en una mesa y la pantalla de mi móvil iluminada.

...Brown Sugar...

jueves, 3 de septiembre de 2009

Adios


Hace unos días recibí esta nota,


Hola, llevo mucho tiempo intentando comunicarme contigo, pero has estado tan ocupada que no he sido capaz. ¡Me declaro en huelga! he decidido abandonarte por un tiempo, me voy a tomar unas merecidas vacaciones, y sí, has oido bien, son merecidas.


¿Tu crees que es normal haberme sometido a todos estos meses de presión? Eso sin contar con las obras de doble acristalamiento a las que me sometiste hace un par de años. Conseguiste uno de tus objetivos, utilizarme de aislante. Era muy dificil traspasarme, y es cierto, sólo unos pocos atravesaron mis puertas. El resto se quedaron resvaladizos en la entrada.


Eso sí, también te digo que les costó ganarse mi compañía, porque hija, tienes unos gustos bastante peculiares. No me creía del todo que fueran a ser mis nuevos inquilinos, la verdad que varios de ellos tenían malos hábitos, y no estaba del todo conforme con que me mancharan mi hogar.


Por no hablar de los sobresaltos a los que me has tenído sometido, que si latiendo a mil antes de tus citas, que si histérico en el momento del primer beso, no te digo más en momentos más íntimos que tuve que pedir refuerzos!! Pero ya, la gota que colma el vaso, fueron las decepciones. He tenido goteras, grietas, y no hablemos de que pasé un invierno helado, el frio se colaba por los huecos.


Ahora, que se ha acabado el verano sólo puedo decirte que me marcho por una temporada, ¡no te soporto! no se cuando volveré, no me llames, no me escribas, sólo sientate a escucharme y respira hondo, tienes una temporada larga para recapacitar.


Firmado: tú corazón
*just black*

miércoles, 2 de septiembre de 2009

¿Te llevo?

Hay ciertos momentos en que los hombres tenéis un encanto que no se resiste.
Estaba corriendo, calle abajo, como si mi vida dependiese de llegar a una meta, como si intentase ir en busca de alguien, desesperada y con temeridad.
Esta vez no era nada de eso. Solo iba hacia mi coche, con impaciencia, porque lo tengo en mitad de un stop, en prohibidísimo, expuesto a multas y grúas, y aparece un hombre, de camisa y corbata, de insinuosas gafas negras de pasta, sin repeinar, con voz que hubiera deseado que fuera más grave, dentro de un coche grande y oscuro que me pregunta entre sonrisas:
-¿Te llevo?
Demasiado tarde porque está aquí al lado. El colmo sería que tuviera que coger un coche para llegar a mi coche. Pero no está nada mal la preocupación y el detalle. Me parece sexy.
Me gusta que me lleven. Siempre conduzco yo.
-¿Te llevo?
Adónde...?
...Brown Sugar...

una noche como hoy


Conversaciones incompatibles, conversaciones sin conversar. Te escribo y no contestas. Te escribo a ti si, porque sé que un día cualquiera caerás y leeras estas lineas, y las anteriores, y las de todas aquellas que escriben asiduamente en este rinconcito. Esta vez sin rodeos, esta vez solos, tu y yo, apago la luz de arriba y enciendo una vela, o te cojo de la mano y te llevo a un lugar más tranquilo. A un lugar lejos de Madrid, un lugar en el que solo existamos tu y yo. Uno en el que no haya nadie que nos hable, nos escriba o nos llame. Esa noche, porque ten claro que será de noche, meteremos ambos móviles en el fondo de una mochila y nos llevaremos lo justo. Habrá un lugar cómodo para sentarnos, y amplio por si toca pegarse o tumbarse, nunca se sabe.

Ese día me mirarás del todo, como has hecho ultimamente, pero no has conseguido ver que había detras de mis ojos, o has catado mi sonrisa sin saber si sonreia o no de veras. Esa noche hablarás! hablarás como has intentado miles de veces, o has hecho con caricias y sin emitir ni una sola palabra.

Habrá música, pero no la de siempre, habra un sonido relajante de fondo, puede ser el mar, o cualquier cosa que se entremezcle con silencio. Esa noche, será nuestra noche. La noche en la que no valgan copas que sirvan como excusa, ni nadie que nos distraiga. Esa noche te sentarás y sin levantar del todo la mirada, como sueles hacer cuando no tienes claro que vaya a aprobar tu comentario, me darás la mano y no habrá pullas que valgan, no valdrá meterse conmigo para relajar la situación, ni ejercer de gallito de turno.

Yo me quedaré callada, atenta, poniéndote morritos como cuando me concentro y estoy seria. Esperare todo el tiempo necesario para que te sientas comodo y sueltes todo lo que llevabas pensando este último tiempo. Te besaré lento, despacio, dulce. Te besare en silencio, saboreando cada movimiento y tú, te dejarás besar. Me mirarás a los ojos, y comprenderás que ésto era lo que llevaba tratando de decirte todo este tiempo. Pero no quería movimientos ni escarceos.

Quería una noche como hoy

*just black*