sábado, 21 de febrero de 2009

Me poneis cachonda


Puedo decirlo más alto, pero no más claro.

Ha llegado un punto en que me gustan demasiados hombres. No tanto por su apariencia sino en la medida en que son capaces de ponerme cachonda.

Y si ya es fácil encontrarme en ese estado de fragilidad sexual, resulta que no es un único comportamiento el que me hace alcanzar ese grado de cachondeo.

Bien me vale que seas extremadamente obsceno y morboso, como que seas un hombre protector que me cubra de besos.

Ambas opciones me ponen extremadamente cachonda.

Eso me hace estar siempre entre varios hombres, más de dos, y más de tres. Suelen ganar los que tienen un gran temperamento, los que rivalizan con mi carácter, los que confían en sí mismos, los que combinan con extremada perfección delicadeza y rudeza.

Yo me rindo a los pies de aquel que me de más placer, porque ese es el papel de reina que he adoptado. Buscamos nuestro placer por encima de todo.

Nos pintamos los labios buscando a aquel que consiga corrernos el carmín más resistente.

Y las bocas recien pintadas entreabiertas, siempre van buscando algo.
...Brown Sugar....

No hay comentarios: