miércoles, 26 de noviembre de 2008

Quien eres en mitad de la calle


En mitad de la calle. Yo sólo quería hacer la compra. Cojer un autobús e irme a casa tan tranquila como estaba, pensando en lo de siempre, y con la decisión tomada de que ya no pensaría más en los hombres que parecen estar y desaparecen.

Pero mi calma me la arrebata un hombre alto, con semi melena escondida en un gorro de lana, un abrigo alegante y asoman unas piernas fuertes. Y esa cara de ternura y posesión, esa, justo la que me encanta. Y ya volví a intranquilizarme. Ya volvió el ansia por lo que debí hacer y no hice.
¿Cómo iba a acercarme a alguien en mitad de una calle sin saber nada de él? ¿Cómo interrumpir la conversación de tres hombres por tres segundos de ansiedad? ¿Qué iba a decirle?

-Hola, es una locura pero mira, te dejo mi número, quizá quieras llamarme...
-Hola, se que es descabellado pero me preguntaba si te gustaría hablar algún día...
-Hola, me gustas, me encantas, de hecho me excita mirarte, solo quería que lo supieras...
-Hola, ¿eres sueco? quiero descartar que tengo algo personal con los suecos porque no paro de enamorarme de ellos...
-Hola... y adiós, esto es una estupidez.

Y tengo una imagen de alguien que querría conocer, pero quién eres en mitad de la calle? Eres uno más. Soy una más. Pero en mi imagen sales mirándome.
¿Y de qué sirve? Una historia más que contar en un blog, supongo.

...Brown Sugar...

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