sábado, 13 de junio de 2009

Los principios son resvaladizos


Aunque entre y salga de tu cama constantemente, siempre es un volver a empezar. Tus miradas que no se dirigen a mis ojos revolucionan mi deseo. Te miro y tus ojos cerrados respiran el aliento de mis besos que acechan. Tus manos vigilan mi cadera para que no me mueva. Debes estar bien aquí conmigo.

Me acerco despacio, mis piernas se enredan en tu cuerpo y busco por dónde empezar. Sigue palpitando mi pecho cuando sólo un metro nos separa. Mis manos sudan y no saben donde meterse que no sea en el interior de tu camisa o alrededor de tus labios o entre tu pelo de dorado fino.

Qué pasa con esto. Los principios son resvaladizos.

Los besos agonizan cuando están cerca.

La respiración se acelera.

La saliva se atraganta.

El mundo empieza a dibujar espirales entre el dibujo de nuestras lenguas.

Respiramos mientras nos apretamos.

No escapamos del terror. No perdemos el equilibrio en el vértigo. No resvalamos descalzos. No resvalamos tumbados. No resvalamos entrelazados. Los principios son resvaladizos para quienes no están bien sujetos.
...Brown Sugar...

No hay comentarios: