lunes, 20 de julio de 2009
sex vol.II
Música de tambores, música que no pega por otra parte, pero da igual, música de isla caribeña, de playas de arena blanca y mujeres exuberantes. No, no pega, ni con tu salón, ni con el sofa, ni con mi modelito, pero da exactamente igual, porque creamos una burbuja paralela al resto, paralela a todo. Aunque sea momentaneamente, sólo cuentan tus manos y las mias, tus labios y los mios, tu mirada y la mia. Y se desata una guerra acompasada, una guerra en la que todo vale, una guerra en la que nos desarmamos con cada caricia y recargamos en cuanto uno de los dos baja la guardia. Porque las yemas de los dedos tienen más munición que cualquier arma. Porque me encanta rodearte con mis piernas y tenerte acorralado. No parar de reirme y descolocarte... y que pongas cara de no haber roto un plato en tu vida, ja!
Si fantaseo y se cumple, tocará seguir!
*just black*
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1 comentario:
Música y sexo, siempre ligados y siempre reñidos...
Acorralado y descolocado, genial incertidumbre que nos mantiene vivos...
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