miércoles, 28 de octubre de 2009

es una orden


Puedes darme la mano, no es una pregunta es una afirmación. Debes hacerlo, debes darmela sin preguntar, debes ayudarme con esta ropa, debes despeinarme y abrazarme como si fuera lo último que hicieras. Debes besarme, si, es una orden. Debes dejar que me recueste sobre ti, y que solo te preocupe los pájaros que han emigrado hoy de mi cabeza de chorlito. Debes susurrarme y acariciarme palabras. Arroparme, quiero que lo hagas con suavidad. Quiero que me escondas y tus dedos no puedan dejar de hablar, y de jugar con mi espalda. Quiero jeroglificos en mi costado, y que solo tu puedas descifrarlos, quiero todo eso, y lo quiero ya.

*just black*

lunes, 26 de octubre de 2009

The Look of Love


Una espiral.

Un nudo sin deshacer. Un remolino entre sábanas y edredón. Con el silbido de un piano imaginario. El cabello que se fusiona con otro vello. Ojos entrecerrados, que sienten y atienden. La sonrisa que provoca el escalofrío. La crueldad dulce de las caricias en el costado. La pregunta en el aire, de qué aspecto tendrá el amor.

¿Vestirá o irá desnudo? ¿Tendrá los ojos abiertos o caminará por intuición? ¿Es invisible o traslúcido? ¿Tendrá don de gentes o es muy selectivo? ¿Viste de rojo o de color carne?

El color carne le sentaría muy bien, como la piel de sus esclavos.
...Brown Sugar...

sábado, 24 de octubre de 2009

Una noche interior

Sentarse en un sofá, acurrucarse, taparse con una manta, apoyarse en el hombro ajeno, sonreír, llorar, sentir, compartir, con un té caliente, con un café cargado, descalzas o con zapatos, con jazz de fondo, con el amor que sentimos, con la añoranza, con los sentimientos encontrados que chocan unos con otros, con nuestras historias mezcladas en un salón, Kadinski mirandonos de frente, luces redondas, tiradores en forma de lágrima blanca. Bucólico, bonito y provechoso.
Siento un amor muy grande cuando los sofás nos atrapan de esa manera.

Por muchas noches como esa. Amén.
...Brown Sugar...

jueves, 22 de octubre de 2009

las tapas de un libro


Y ha sido al leerte Browny cuando he sentido ganas de escribir, llevaba días sin hacerlo, sin mucha inspiración, pero esas letras despiertan mis yemas de los dedos, y se lanzan a teclear, sólas, velozmente. Hablas de odio, quizas el odio es algo demasiado intenso, demasiado fuerte, demasiado grande. Mi caso no es de odio, es más bien de enfado, ya ni de disgusto, es una especie de desazón que por unas cosas o por otras ha estado más acentuada ultimamente.

No es bonito lo que dices de que a todos los que odiamos suele ser porque los hemos querido antes. Es bonito querer, es bonito pensar en una etapa como brillante, acariciarla feliz, y deslizar los dedos, como por la tapa de un libro nuevo, suave, sugerente. Pero hay momentos en los que esas tapas se pueden hacer rugosas, y eso no les quita esa capa de sutileza, y de encanto.

Me niego a perder las pinceladas de sinceridad, querer duele es cierto, pero renunciar a querer duele más. Renunciar a volver a inaugurar etapas, besos, madrugadas... es demasiado triste y demasiado negro. Apuesto por eso, incluso por historias que a veces sacamos del cajón del recuerdo, lo sabes, pero rozarlas con los dedos, o incluso con la comisura de los labios no es suficiente, y esos anhelos a veces se convierten en fantasmas horribles que nos introducen en turbias pesadillas.

He renunciado a ellas, he renunciado a odiar, tener recuerdos a veces nos frustra, pero no tenerlos nos mata, prefiero que sigan entrando y saliendo de los sueños, aunque a veces ejerzan de nudo en la garganta y nos corten la respiración, sino sintieramos no valdría la pena.

*just black*

El Odio


Es la mayor furia experimentada por hombres y mujeres, cuando algo en su vida adopta una posición tan fuerte como el amor y sin embargo contraria. No deberíamos perder el tiempo en sentirnos así, odiando a quién nos hizo mucho daño. Solo sientes ansiedad, desesperación, no puedes respirar con suavidad, no puedes hablar sin pagar con alguien tu mal humor. No puedes mirar a nadie sin transmitir la causa de todo, las razones de por qué odias a alguien muchas veces es porque le amaste. Las decepciones, los plantones, las llamadas olvidadas, las exigencias, la insatisfacción, no escuchar, no procesar, no preocuparse, nos mueve a sentirnos mal, a odiar al prójimo, a sentirnos desgraciados, a no querer salir de casa la próxima vez porque así sólo serás tú el que se atormente y nadie más.

Siempre es mejor que las cosas te pasen por tí misma. Así no echaríamos las culpas al prójimo siempre. Demasiado protagonismo tienen los imbéciles hoy en día.

...Brown Sugar...

lunes, 19 de octubre de 2009

Dile

Hoy es un día de esos en los que él flota y no va a escuchar. De modo que vas a decírselo hoy, antes de que cambie el día. Dile que no tiene que temer nada. Que si él no puede los demás podrán por él. Que su fuerza no está en sus manos sino en su cabeza. Que el poder no lo tiene en la cabeza sino en el corazón. Dile que estás al otro lado del edificio. Que si grita le escuchas. Que si alarga el brazo, llegarás a tocarle.
Dile que un día son sólo 24 horas en el que suceden cosas, buenas y malas, que nunca se repiten. Que un número es sólo un número hasta que te toca la lotería y se convierte en un número mágico.
Y dile que si cierra los ojos no solo recuerda sus vivencias. Si cierra los ojos puede sentirte mejor. Si cierra los ojos puede sorprenderse con tus besos. Si cierra los ojos le darás la mano para seguir andando con él.
Hacia el punto de inflexión que grita su nombre.
...Brown Sugar...

jueves, 15 de octubre de 2009

En 4x4 por el Atlas


Si, te escribo a ti, que sé que no asomarás la cabeza por aquí, ni llamarás a la puerta el día que decidas volver sobre tus pasos. Eres un tú distinto, eres tú. Si, ¿recuerdas los billetes que reservé? no, no puedes hacerlo, simplemente porque son cosas que nunca te conté. Eran unos billetes a Marruecos, eran unos billetes que daban aire y que nunca utilizamos. No lo hicimos, porque a ti te faltaba, necesitabas tu aire, y yo necesitaba respirar de nuevo.

Hoy no hay billetes, y solo existe aire a nuestro alrededor, hemos cambiado de aires... bueno solo en cierto sentido, realmente ninguno de los dos hemos encontrado una nueva orbita en la que sentirnos nosotros mismos, ¿por qué? porque teniamos un universo paralelo que aún no hemos olvidado. Puede que no lo digas, pero tus ojos hablan mucho más y rozan desde más lejos. Yo se que ultimamente me has mirado con recelo, desde muy muy lejos, pero en el fondo los dos nos miramos de la misma manera. Es una nostalgia rara, un quiero perderme contigo ya, quiero perderme contigo donde sea ya, quiero hacerlo, pero hay tantos cabos sueltos que es imposible.

Marruecos, Marruecos contigo seria distinto, seria todo el aire que llevamos almacenando todo este tiempo lo soltariamos de repente, saldria de la bombona, nos quitariamos la ropa, que siempre pesa demasiado y está cargada de dudas. Y sugeriríamos todo lo que queramos y más, es algo que nos sale, que nos suele salir, de lo que hemos huido estos meses por miedo...

Y tirados en una playa o subiendo en 4x4 por el Atlas escuchando musica, y riéndonos del mundo, y teniendo todo el tiempo del mundo para saborearnos, para que me muerdas y te bese...

Eso si seria un respiro, una inyección de adrenalina, un que le den por culo al mundo! Y si lo leyeras, aunque no creo que llegues hacerlo, sé, como lo saben las lagrimas derramadas estos meses, y las ganas gastadas, y las caricias hechas, y los besos dados, y los susurros entre cortados que cojerias un vuelo conmigo ahora mismo con lo puesto...

*just black*

miércoles, 14 de octubre de 2009

El mundo contra el gloss rosa


Hola Mundo:
Soy la Barbie teñida de castaño, esa a la que subestimaste hace unos años. De la que te ríes constantemente y para la que te has propuesto enfrentarle a las fuerzas superiores y mal intencionadas de tu universo.
Te escribía para decirte que no me asustan en absoluto tus pretensiones.
Has colocado a bastantes hombres, muy torpes y despistados, lo cual te agradezco porque sólo me ha hecho comprender que los que no saben qué hacer con su vida sólo me sirven para que se queden en sus casas, porque bien saben los que me conocen que en la mía, como buen santuario, es improfanable.
Hubo otros hombres buenos, muy buenos, que se confundieron con el fino hilo que sustenta la frontera entre la amistad y el amor. A ellos les agradezco la pedagogía y el progreso de mí misma.
Otros, los inmencionables, los inolvidablemente dolorosos, aquellos a los que me costará mirar sin decir "perdedor" o "hijo de su pobre madre" que me dieron lo que no quería o no me dieron nada cuando quizá sí lo necesitaba, a ellos les voy a agradecer el daño que me hicieron, que me arrancaron la ingenuidad de un tirón, que me hiceron acordar la regla de los 4 meses.
A los chulapos, no por madrileños, que también, sino por abrirme los ojos ante aquel mundo tan desconocido de los hombres, sus pretensiones, sus habilidades y sus peticiones, que las tienen, y muchas, aunque para el aclamado polvo de una noche, el nivel baje, y mucho, a ojos míos y los de otras féminas.
A los desconocidos también les agradezco los esfuerzos, por subir el ego, por no acobardarse, y porque si no lo hacen ellos yo tampoco.
Que yo ladro mucho pero muerdo poco.
Y la seducción te toma el pelo querido Mundo. Porque aunque su traje sea Rojo, su pintalabios es gloss rosa, casi transparente. ¿Qué vas a hacer con tanta inocencia que no te sigue el rollo al fin y al cabo?
...Brown Sugar...

martes, 13 de octubre de 2009

xcitan-t


Tan electrónico como un nuevo sms, tan fulmimante, tan directo. Un mensaje con todas sus letras, un mensaje dibujado sobre una pantalla, transmitido a través de tus sentidos, y de todo lo que mi piel es capaz de sugerirte. Un mensaje con todos sus caracteres y todos los tuyos abreviados en series de letras.

Una idea entre un millón, un mensaje entre un millón, una clase a medias, y unos pensamientos completamente desorbitados. Palpas mi piel desde allí, eres capaz de verme sin hacerlo, y de sentirme encima de ti cuando nos separan kilometros. Capaz de acariciar cada centimetro que desnudarás tan sólo en tu mente, en ese instante en el que el resto no importa, y eres capaz de contarme todo lo que se pasa por tu cabecita... yo estoy sentada en un banco del final, prestando vaga atención a la persona que habla. He visto las letras que anuncian un mensaje, pudiendo imaginar que era tuyo, o quizas deseando que lo fuera. Pero entonces lo abro, con decisión y descubro todo tu mundo, todo tu mundo aquí y ahora, y mis ojos no pueden quitar la vista de encima, recorren las letras sin dar demasiado credito, ni tregua, lo releeo antes de contestar...

me transporto a tu entorno por un momento, olvidando la charla de fondo y el encerado, me recuesto a tu lado, concediendote el primer deseo... es sólo el principio. Mi piel se eriza al imaginarlo... y mis ganas... levanto la vista de la pantalla por un instante, vuelvo a la clase, y tecleo para ti...

*just black*

domingo, 11 de octubre de 2009

La luz tenue

A través de una persiana mal bajada, los destellos de la poca luz que deja el sol cuando abandona el día, definen las sábanas dobladas, como dunas en un desierto sin espejismos. Cierro mis ojos para sentir las yemas de unos dedos que me provocan descargas eléctricas desde la cadera hasta el cuello. Te doy la espalda solo para que me abraces, tus brazos pasen por encima, se anuden a los míos y formen un vínculo que nada debería romper. El silencio solo lo rompen los suspiros y gemidos que orientan al placer y le muestra el camino.
En otro momento me giraré para mirarte a los ojos, apoyarme en tu hombro, hablarte, con palabras o con gestos, no pararé de hablarte, de transmitirte que en la tenue luz te veo, dulce y sincero. Sacaré la conclusión que no podrán formar las palabras, y en la que el abrazo hablará por mí.
Cobarde abrazo que no quiere ahogar, y no mide su intensidad. La luz medirá el tiempo que pasa, las sombras definirán nuestros movimientos, los espejos reflejarán lo que nosotros interpretemos, y las paredes habrán escuchado todo lo que no podremos negar.
El pelo con el que nos levantamos no va a pedir que nos peinemos. Y la sociedad tan ocupada pensará que es el viento, que nos despeina, nos empuja, nos desviste y nos cambia las cosas de lugar.
En la tenue luz, aquí dentro el día es tranquilo, y si hay aire allí fuera, no quiero saberlo. Cuando salga entrecerraré los ojos, y la luz sequirá siendo tenue para mí.
...Brown Sugar...

martes, 6 de octubre de 2009

Dame la espalda


Probablemente no lo sepas, pero tu espalda es la parte que más sufre cuando me aferro a ella. Se derrite y gime. Me dice que le acaricie aún más aunque el placer esté matandole.
A tu espalda le hablo mientras duermes, le doy los besos que tu boca desgastada no recibe. Mis dedos dibujan un te quiero en forma de jeroglífico. Es mi almohada mientras te enredo el pelo. Tu espalda es donde lloraré cuando tengamos un futuro. Donde lloraré cuando no lo tengamos. Tu espalda es esa a la que me dirigiré cuando te enfades, cuando me cojas en brazos, cuando quiera darte una sorpresa, tu espalda es la primera que me sentirá, cuando me apriete fuerte contra tí cuando trabajes, cuando cocines, cuando bailes.
Vigilaré tu espalda siempre, porque no puedes hacerte cargo tu de ella. Te pilla lejos. Y a mí tan cerca...




...Brown Sugar...

jueves, 1 de octubre de 2009

Rayando el sol...


Suena una canción de fondo, una canción fuerte, canción de denuncia quizas. Salgo de la ducha, medio muerta de sueño, pero viva, enrrollada en la toalla. El pelo suelto se apoya en los hombros, el agua se desliza por cada escondite de mi piel, y camino descalza.

Decido si despertarte o no, me quedo mirándote de lejos, desde el marco de la puerta, las persianas están bajadas y se filtran los rayos de luz por los huecos. Entonces decido acercarme lentamente a ti, huelo a champu... y a crema... y me meto bajo el edredón, y dejo que la toalla se escurra hasta el suelo y te acaricio lentamente.

Entonces te giras, y te embriaga el holor del champu, deslizas tus manos por mis piernas desnudas, te encanta su tacto. Te beso, y te vas desperezando por momentos. Mi pelo acaricia tu pecho, y te hace cosquillas, nos enredamos en un instante.

La persiana sigue bajada, pero es demasiado tarde y te desvelas del todo. De repente rompe la magia el despertador, decido no mover un dedo pero tu te adelantas a mis pensamientos sujetas con las dos manos mi cuello y me miras sin dejarme salir de la cama...rayando el sol

*Just black*