Sencillamente hay hombres a los que no puedes mirar de otra forma que con lascivia.
Me pasa a menudo. No quiero ganarme su confianza. No quiero ser su amiga. No quiero caerle especialmente bien. Ni que se maraville por cosas que hago o digo. No quiero admiración, ni cariño. Solo quiero un beso, una caricia, y todo lo demás que siempre, viene después.
No sirvo para darte dos besos porque me inspiras mucho más que eso. No me conformo con dos besos porque me sabe a poco y necesito mucho. Necesito estremecerme. Y te he encomendado a tí esa tarea.
¿Sirves tú para eso?
...Brown Sugar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario