lunes, 5 de enero de 2009

Extrarradio


Es llegar a tu casa, una nueva cama, y vida. Y descubrirte.
Ya no me acordaba de lo que era el sexo eventual.
Lo fácil, el "conozco de ti sólo lo suficiente" y, de repente, descubro algo que me hace pensar que quizá (sólo quizá) seas interesante. Algo como un libro que he leído en tu cabecera, como un fetiche, o como una foto en la nevera de algún lugar que no conozco. Y me cuentas que te vas a Madagascar. Y me doy cuenta de que soy fácil de enamorar. Me intentas quitar ese corsé imposible talla 38 que mi amigo gay me obligó a comprar. Me acaricias y me besas como si me hubieras querido toda una vida.
No tienes nada que ver conmigo. Nos hemos conocido esta noche. Pero a los dos nos encantaron Las nueve revelaciones. De fondo me has puesto Gap de The Kooks, y eso no se hace.
Luego vuelvo en el bus. A media hora de la ciudad y me pongo a pensar en cómo contarán mis nietos mi historia. Y la verdad cariño, no te volveré a ver nunca, pero lo hacías genial.


White M.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Increíble, debías estar en este blog sin duda :)