miércoles, 11 de marzo de 2009

El molde


Me gusta lo inesperado.
Aquello que no puedo advertir.
Mucha culpa tiene encontrarme de espaldas a él.
¿Cómo voy a saber que va a por mí?
Pero me encanta que vaya a por mí.
Me acaricia el pelo.
Su aliento me hace cosquillas en la nuca.
Su mano derecha dibuja círculos en mi ombligo.
Pero esa mano tiene una progresión.
Y ya no acaricia sino que agarra.
Ya no dibuja sino que quema.
Y mi vientre se tensa. Se aferra a él. Porque no hay nada como él cuando esta detrás.
Alerta. Protegiendome o dominándome.
Utilizando susurros que revolotean por mi oído.
Y mis sentidos se desesperan cuando escuchan lo que se avecina, pero no lo pueden ver...
...Brown Sugar....

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