miércoles, 27 de enero de 2010

Entre mi espalda y la pared


Los deseos y los miedos podemos guardarlos en un frasquito, en uno de esos pequeños, podemos intentar reducirlos y diluirlos en agua, podemos y debemos hacerlo cuando hay algo que nos dice que no debemos seguir ingiriendo miedos y escupiendo deseos. Decidimos hacer la dieta de sanear la mente, el cuerpo bueno, el cuerpo no vivía mal cuando dejaba acariciarse, rozarse y quererse semana sí y semana también, el cuerpo estaba en forma. Pero el cuerpo como tal lo hemos dejado en un segundo plano para poner la mente a raya, porque fantasear es sano, fantasear y cumplirlo es más que eso, pero fantasear cuando sabes que no debes es muy mala medicina. Porque en vez de curar abre, porque en vez de dar placer, quema, porque en vez de ser sugerente, divertida y diavólica poquito a poco se convierte en más dañina que beneficiosa.

Arrinconando el frasquito detras de los botes grandes, arrinconando los miedos y los deseos entre mi espalda y la pared.

*just black*

2 comentarios:

Barbara dijo...

Los arrinconas porque todo es reciclable no? Bonita reflexión

blacky dijo...

Los arrincono porque no es el momento de tirarlos, simplemente irán al contenedor adecuado cuando toque.