sábado, 30 de enero de 2010

Un reloj de azúcar moreno

Nada nos va a frenar.
Mi pelo al viento en el paso de cebra huele a tí.
No me obsesiona el tiempo. El que estoy contigo y el que no.
La carretera y su carraspera intentan dialogar conmigo.
Conmigo, que apenas oigo más que la melodía que tararea mi cabeza, para salir de este mundo por 30 segundos.
No importa lo que acabe mientras siempre haya algo que empieze, y no importa la espera mientras sea dulce.
Yo cuento los segundos con los latidos de vida y un reloj de azúcar moreno.

...Brown Sugar...

1 comentario:

blacky dijo...

grande pequeña, disfruta del momento o de la suma de ellos!!