Me preguntaste por qué mi mirada era seria.
Aquella noche me perdí más que nunca en tus besos.
Me sabían especialmente irresistibles.
Y cuando disfruto tiendo a la mirada sobria. Eso si no cierro los ojos.
Para sentir mejor los besos, que me llegan como bocanadas de aire fresco.
Me abrazan el alma, y se quedan amarrados por dentro.
Cuando llego a casa, el día ha pasado tan rápido que no puedo esperar para volver a besarte.
Y mi mirada te observa seria mientras los labios disfrutan.
Evalua lo que tiene delante.
Y se asombra porque jamás imaginó, tomarte tan en serio.
...Brown Sugar...
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1 comentario:
increible... como tú
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