sábado, 24 de octubre de 2009

Una noche interior

Sentarse en un sofá, acurrucarse, taparse con una manta, apoyarse en el hombro ajeno, sonreír, llorar, sentir, compartir, con un té caliente, con un café cargado, descalzas o con zapatos, con jazz de fondo, con el amor que sentimos, con la añoranza, con los sentimientos encontrados que chocan unos con otros, con nuestras historias mezcladas en un salón, Kadinski mirandonos de frente, luces redondas, tiradores en forma de lágrima blanca. Bucólico, bonito y provechoso.
Siento un amor muy grande cuando los sofás nos atrapan de esa manera.

Por muchas noches como esa. Amén.
...Brown Sugar...

1 comentario:

blacky dijo...

gran noche!