lunes, 10 de agosto de 2009

Plan B


Lo sabia, lo tenia claro, siempre que queria algo se acaba estropeando. No tenia demasiados planes, o si, pero daba lo mismo. Ese era su plan y otra vez había algo que lo rompia. O digamos alguien que no jugaba con todas las cartas sobre la mesa. Si, ese alguien que tan pronto le alegraba los días como se los inundaba de mal humor. Porque era eso, esa sensación de mal humor, de desencanto. Un plan perfecto por otra parte. Estaba desencantada, esa era la palabra. Ya no se cabreaba, ni lloraba, ni sentia nada más. Había optado por pasar, pasar cuando no se pasa, pero es más sencillo ir convirtiéndote en alguien más indiferente y menos sensible. No era la primera vez que tenía que enfrentarse a sus cambios de planes, o a sus cambios de sentimientos, ni tampoco sería la última. Por lo menos algo había aprendido de todo esto, siempre es bueno tener un plan B, y hay que concienciarse de que seguramente será la mejor opción. Convertir un plan B en uno A, jugar al mismo juego, y darle la misma importancia a las cosas, ninguna. Porque cuando las cosas importan de verdad se apuesta, se apuesta y se juega a ganar, no a jugar...

*just black*

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